Palacio de Torre Tagle: sede de la diplomacia peruana

 Cada año el 3 de agosto se celebra en el Perú el día del diplomático.

El 3 de agosto de 1821, seis días después de declararse la independencia del Perú de la Corona de España, el Protector del Perú Don José de San Martín, creó la Secretaría de Estado y Relaciones Exteriores; de Guerra y Marina y la de Hacienda. Dos años más tarde cuando se promulgó la primera Constitución política del país dichas Secretarías serían en adelante llamadas Ministerios. En 1824 Simón Bolívar fundió los tres Ministerios en uno al que denominó Secretaría General de los Negocios de la República Peruana, pero tuvo poca duración. Cuando Bolívar abandonó el país se reestablecieron nuevamente los tres Ministerios.

En el Gobierno del Presidente Ramón Castilla se crea mediante el Decreto Supremo 90 del 31 de julio de 1846, el Servicio Diplomático del Perú.

En 1857 se crean dos áreas de trabajo: Sección de Ultramar y la Sección Continental. Posteriormente, se crean otras secciones: Diplomática, Consulados, Cancillería y Contabilidad.

Con el paso de los años y como corresponde a una diplomacia de prestigio y moderna, se han incluido nuevas áreas de trabajo. La ultima inclusión fue en el año 2007 cuando se incorporó a la Cancillería el Instituto Antártico Peruano.

El Palacio de Torre Tagle es el orgullo de todos los que pertenecemos a esa Alma Mater. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad, parte del centro histórico de Lima, en 1991.



Fue construido en 1736 y es uno de los prestigiosos palacios que destacan de la época colonial, cuando Lima era la capital del Virreinato de Perú.

 

El Marqués de Torre Tagle.

La familia Tagle provenía de Cigüenza, en las montañas de Santander, Castilla la Vieja. Era una familia de hidalgos. Cuenta una leyenda que el fundador del linaje salvó a una doncella que estaba siendo atacada por una serpiente, Resultó que la dama en cuestión era una Infanta de León. El Rey como agradecimiento le otorgó su mano y un escudo cuyas divisas y heráldica recuerdan aquel acontecimiento: “en campo de plata, un pino de sinople (verde heráldico) al que se ha encaramado una doncella perseguida por una sierpe, a la que hiere un caballero”.

El hijo menor de Domingo de Tagle y Bracho, José Bernardo de Tagle Bracho se trasladó a temprana edad a Lima a casa de su tío el Conde de Casa Tagle de Trasierra y se dedicó al comercio.

Tagle se casó con su prima. Llegó a ser Prior del Tribunal de Consulado de Lima, participó en la formación de una compañía de corso armando un buque para combatir la incursión costera de los piratas holandeses. En Chile sirvió como Capitán de Caballería en la plaza de Puren llegando a ser Comandante General de la Mar del Sur. Por sus servicios se le otorgó el título de Vizconde de Bracho y posteriormente mediante Real Cedula del 26 de noviembre de 1730, el Rey Felipe V creo el título de primer Marqués de Torre Tagle y se lo otorgo a José Bernardo de Tagle Bracho y Pérez de la Riva.

 

El Palacio de Torre Tagle.

Al volver a Lima, José Bernardo se dedica a organizar su mayorazgo y construye entre 1730 a 1735 una lujosa mansión familiar conocida hasta hoy en día como el Palacio de Torre Tagle. Para ello, mando traer piedra de Panamá para construir la fachada y los arcos del zaguán, cedro de Nicaragua para los balcones, balaustres y techos artesonados y azulejos de Sevilla, en los que predominan los colores azul, amarillo, verde y negro.

En el trascurso de estos tres siglos el Palacio ha pasado de ser la residencia familiar de una extensa familia a, en 1864, ser la sede del Primer Congreso Americano de Lima. En 1881 cobijó a refugiados extranjeros y peruanos a raíz del ingreso de tropas invasoras a la capital. También se celebró allí el primer Centenario de la Independencia del Perú.

El Estado peruano compró la propiedad en 1918 a los herederos del VI Marqués de Torre Tagle y encargó su restauración, entre los años 1954 y 1956, al arquitecto español Andrés Boyer.

La fachada es de estilo barroco andaluz. En el frontis destaca el escudo de armas con la divisa “Tagle se llamó el que la sierpe mató y con la infanta se casó”.

El patio de estilo sevillano churrigueresco tiene una marcada influencia mudéjar y a su derecha se encuentra la escalera de honor que conduce a una segunda planta con amplias galerías y donde se encuentran los balcones de madera tallada con celosías, conocidos como “balcones coloniales”, que abundaban en el virreinato.




Destacan el Salón Principal, con la galería de retratos de la familia Tagle y un Oratorio con un importante retablo barroco. En la actualidad las amplias galerías nos conducen a las oficinas de las más altas autoridades del Ministerio: Gabinete del Ministro, del Vice Ministro, del Jefe de Protocolo, la Sala de Tratados y la Sala de Embajadores todos en ambientes cálidos, rodeados de muebles, e importantes obras de arte que recuerdan su pasado virreinal.


En el patio destaca la carroza en perfecto estado de conservación utilizada por los Tagle.


Trascurridos 102 años, desde que se estableció como sede del Ministerio de Relaciones Exteriores la famosa fachada del Palacio de Torre Tagle es símbolo de la cultura y proyección internacional del Perú.

 

 

                                                                                          © Carola Velásquez

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