Lima, la ciudad de los Reyes

  “… Y así es la Lima que quiero

Así es la Lima que añoro, la ciudad de mis quimeras

la del trapío que adoro, la que vio la marinera,

la que sabe a resbalosa

A que volverla modosa si esa es la Lima de veras? “

 Vals de Chabuca Granda

 

Este año la ciudad de Lima cumplió 487 años de su fundación.

Este es mi pequeño homenaje.

Afianzada la conquista, Francisco Pizarro parte de Cuzco y se dirige hacia la costa del Pacifico en busca de un lugar adecuado para fundar una nueva ciudad que debía ser la capital española de tan extenso territorio. Inicialmente pensó en Jauja pero sus enviados le encontraron un lugar en el valle del Rímac que cumplía con las leyes de fundación de las ciudades: había agua, ingeniería de acequias, frutas variadas, leña y la desembocadura del rio al mar le permitiría comunicación con el exterior. Era la sede del curaca Taulichusco quien será despojado de su Palacio y se funda el 18 de enero de 1535 la ciudad de Lima en nombre de sus Majestades Carlos I de España ( V del Sacro Imperio Germánico); y de su madre la Reina Juana. Francisco Pizarro le puso el nombre de  “Ciudad de los Reyes” por su devoción a los Reyes Magos.

Pizarro diseñó la ciudad con trazos de su espada, seccionándola al estilo de la Metrópoli, de damero o tablero de ajedrez: cada manzana estaba dividida en cuatro solares. Las calles se trazaron anchas para el paso de los caballos y los cañones.

La Plaza Mayor se ubicó en el centro de donde se encontraba originalmente el Palacio del Curaca y el santuario al Dios Rímac. Los indios fueron desplazados a las afueras mientras se empezaron a construir casas de barro cocido, mezclado con paja y madera. Las casas alrededor de la Plaza Mayor las ocuparon los que le habían acompañado durante la Conquista y Pizarro se reservó para sí cuatro solares, donde instaló su casa y su centro de poder. Se hizo un huerto con naranjos y una higuera, que permanecen hasta nuestros días. Su residencia en la actualidad, sede del Palacio de Gobierno, es también conocida hasta hoy, como Palacio de Pizarro.

También entregó a su hermano Hernando, dos solares vecinos al suyo; a su medio hermano Martin Alcántara otro solar. Designó solares para los Conventos de la Merced, Santo Domingo y San Francisco. En la Plaza Mayor o de Armas mandó construir la Catedral. Inicialmente se ocuparon 17 manzanas. Las calles que rodeaban la Plaza Mayor fueron bautizadas con nombres castellanos y conforme fue creciendo la ciudad se les fueron dando nombres de los diversos oficios: mercaderes, ropavejeros y otros como Calle de Los Aflijidos; la Culturosa era La puerta falsa de la Comedia; el Mascarón del Prado; Pregonería vieja; la Mantequería; Comesebo, Pileta de las Nazarenas; Portal de Botoneros; Judíos y del Lechugal entre otros.

El Conquistador Francisco Pizarro fue Gobernador y Capitán General del Perú hasta su muerte a manos de Diego de Almagro el Mozo en el Palacio de Gobierno. Corrían rumores en Lima que había llegado a la ciudad, el hijo de Almagro y sus adeptos conocidos como los de Chile o Los Caballeros de la Capa que venían a vengar la muerte de su padre.

Pizarro había alojado al joven en Palacio y habría querido ser para él su segundo padre, pero este lo había rechazado y se había constituido pupilo de Juan de Rada. Pizarro convoca a este último y le dice que sabe que se están armando y confabulando y que esperen a que venga el Oidor enviado por la Corona para resolver sus reclamos y le ofrece las seis primeras naranjas que corta de su huerta y que curiosamente, eran las primeras que se producían en Lima. (Tradiciones peruanas de Ricardo Palma)

El Gobernador no tomó provisiones y muere asesinado. Se produce entonces, una guerra civil entre pizarristas y almagristas.

El 20 de noviembre de 1542 la Corona española crea por Real Cedula de Carlos I, el Virreinato del Perú cuya capital sería Lima y comprendía casi toda América del sur incluyendo Panamá más no Venezuela que dependía de la Real Audiencia de Santo Domingo y tampoco los territorios al este de la línea del Tratado de Tordesillas que pertenecían al Imperio de Portugal.

El Virreinato duraría hasta el 15 de setiembre de 1820 cuando queda abolido por las Cortes españolas y se culmina el proceso de independencia.

De los 40 Virreyes que tuvo Lima unos dejaron más impronta que otros. El primero, Blasco Núñez Vela provocó la rebelión de los encomenderos y la Corona tuvo que enviar a un Pacificador.

El quinto Virrey, Francisco Álvarez de Toledo destacó por ser un gran organizador del Virreinato, por darle una adecuada estructura legal; por afianzar las instituciones indianas en torno a las cuales giró la administración del Perú. También se le adjudica la muerte del último Inca Túpac Amaru I.

El Trigésimo primer Virrey Manuel de Amat construyó la Plaza de Toros de Acho, el Paseo de los Descalzos, construyó la Fortaleza de Real Felipe en el Callao como defensa contra la piratería y sin embargo, la tradición verbal más conocida habla de sus amoríos por una cómica, Micaela Villegas, conocida como la Perricholi, para quien mandó construir el Paseo de Aguas.

La Municipalidad se construye en 1548 en el centro de la ciudad, cuando se expropia la parcela de Hernando Pizarro. La Plaza de Armas tiene una fuente con un pedestal rematado por un  "Ángel de la Fama" colocado por encargo del Virrey Francisco de Toledo en 1578. Cuentan que la primera figura era de plata. Fue sustituida en 1651 por el Virrey García Sarmiento de Sotomayor. En 1900 se retiró para arreglar la Plaza de Armas y finalmente volvió a su pedestal en 1997 en prototipo de bronce.

En el siglo XVII la ciudad de Lima prosperó como centro de una extensa red comercial y su puerto del Callao sufriría la amenaza de piratas ingleses y holandeses y la ciudad tuvo que ser fortificada en 1670.

La ciudad de Lima era el centro cultural y artístico de América del sur. La primera Universidad de América, la Universidad Mayor de San Marcos, se funda en 1551.

Todavía se pueden ver los señoriales edificios construidos en su centro histórico. Destacan palacetes de época colonial y republicana con sus famosos balcones de madera tallada y celosías : La Casa Aliaga, la Casa de Poncio Pilato, Goyeneche, Riva Agüero, la Casa del Marques de Negreiros, la Casa Osambela, Barbieri, Canevaro y el Palacio de Torre Tagle, actual sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, entre otros.

 

 

                                                 © Carola Velásquez