Protocolo de la Corte Inglesa

 


La influencia del Palacio es más social que política. La Monarquía representa la quintaesencia de lo inglés y para el inglés medio el monarca encarna la “britanidad”.

La Casa Windsor representa ese abanico de personalidades con la que cada británico puede reconocerse: ser flemático, sobrio, convencional, frugal, moderadamente deportista y con un discreto sentido de humor.  

A pesar de contar con un numeroso personal la Reina Isabel sabe de todo lo que acontece en Palacio ya que es informada a diario por un valet sobre todo lo que pasa con el servicio, las cocinas e incluso de los chismes internos. Se dice que la Reina es muy tolerante con el servicio.

En Palacio todos están de acuerdo en decir que la Reina no es una “patrona” difícil, ni caprichosa. En un sondeo realizado entre el personal la señalaron como la persona más respetada de la familia.

El personal está dividido en tres categorías: la casa (the Household); los empleados administrativos (The Officials) y el personal (the Staff). A ello hay que agregar el departamento religioso, el departamento médico, la cancillería, las Ordenes militares (The Honorable Corps of Gentlemen at armes).

El Lord Gran Chamberlan es el administrador general de la Corte.

El Lord Steward es el Jefe de la Casa. Históricamente fue el Duque de Northumberland. Luego le siguieron en sus funciones otras personas notables. Tiene un papel ceremonial y controla la intendencia, pero no es considerado miembro del “Establishment”.

Es muy difícil definir que es el Establishment, es lo más selecto de los servidores reales. Nadie sabría decir quienes pertenecen a él, pero su influencia sobre el país es considerable. Se dice que las damas de honor de la Reina, generalmente con títulos nobiliarios pertenecen a él. La figura de las damas de honor la estableció la joven Reina Victoria y contó con ella hasta el fin de sus días.


Su equivalente en masculino es el palafrenero, Equerry-in-waiting, instituido por Jorge VI. Hoy su posición es más honorifica, es el que sigue a a la Reina a dos pasos de distancia, cuando pasa revista a las fuerzas armadas. Están en permanente servicio de la Reina. Uno de ellos acompaña a la Isabel II en sus vacaciones. Recibe a los invitados y vigila el personal.

La Reina es muy estricta con las consignas de discreción impuestas al personal a su servicio.

La Monarca despacha a diario con su secretario privado y su agregado de prensa. Respecto a noticias versadas sobre la familia real, se sigue la norma de la Reina Victoria: “quejarse jamás, explicar nunca”

La Reina no tiene un Jefe de protocolo. Las normas que se siguen son las heredadas de tantos siglos de tradición y las establecidas por Isabel II que es la Cabeza de la Casa de Windsor y que todos sus miembros deben observar.


Normas del Protocolo de la Corte inglesa. -

-La puntualidad. Norma básica de educación.

Sonada fue la visita del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que llegó tarde a un acto y pasó revista a las tropas algunos pasos por delante de la reina.

- Se camina detrás de la Reina

- A la reina no se la debe tocar. Si ella extiende la mano un ciudadano británico, debe hacer una reverencia antes de darle la mano. Quienes no son británicos no deben hacer reverencia. Si ella no extiende la mano se sonríe y se hace una leve inclinación. No debe haber contacto físico.

-Habitualmente se le entrega un ramo de flores cuando asiste a un acto público. En viajes oficiales a un país extranjero lo más apropiado es que los anfitriones le den un obsequio representativo de su cultura.

-los invitados a una audiencia con la reina deben llevar un ramo de flores. Durante un evento no se pueden ir hasta que la reina lo haya hecho.

- Se le recibe de pie y se sienta después que ella se haya sentado.

- Se habla con la reina sólo si ella se dirige directamente a uno. Ella decide cuando inicia y cuando acaba la conversación.

Hace pequeños gestos ya conocidos como cuando cambia el bolso de mano lo cual significa que quiere finalizar la charla y llama a su dama de compañía para que la “rescate”.

Si pone el bolso encima de la mesa sus ayudantes saben que desea irse en cinco minutos.

En una cena oficial, no se debe comer antes que la reina lo haya hecho. Se retiran los platos cuando ella da la señal para que se retiren.

Nunca de debe referir a ningún miembro de la realeza por su nombre de pila ni sus diminutivos o nombre familiares ni hacer preguntas de índole personal.

El tratamiento correcto para la Reina y los reyes en general es Su Majestad, Señor o Señora.

Indumentaria. Normalmente las invitaciones indican que indumentaria se debe llevar. De día las mujeres vestido o traje de chaqueta. De noche vestido largo preferiblemente de cualquier color que no sea negro. No es correcto llevar las uñas pintadas de color fuerte.

La Reina se viste siempre con colores luminosos. Generalmente un solo color, para que se le pueda identificar en sus comparecencias públicas. Para actos formales de día las mujeres deberán llevar sombreros o pamelas.

No se deben llevar gafas para saludar a la Reina. Debe haber un contacto visual. Observación al reciente encuentro en Londres en el marco de la Cumbre del G7. La Reina recibió al mandatario norteamericano Joe Biden en Windsor. Si bien era un acto al aire libre: revista a la Guardia Real y entonación de los himnos nacionales, el Presidente de los Estados Unidos se debió quitar las gafas en el momento del saludo en el estrado.

En realidad, esta observación se aplica a todas las personas cuando están siendo presentadas o entrevistadas.

Existen otras anécdotas. Citare algunas: Cuando el Presidente Obama y su esposa visitaron la primera vez a la Reina, Michelle Obama se encontró tan a gusto que la abrazó efusivamente, ante la sorpresa de la Reina; o la del Gobernador de Canadá David Johnston, que se saltó el protocolo al coger del brazo a la Reina de Inglaterra para instintivamente ayudarla a bajar las escaleras de la Casa de Canadá en Londres. En la Cumbre del Commonwealth de 2015, el joven Primer Ministro Trudeau le dijo en su discurso que había visto pasar una docena de Primeros Ministros canadienses, entre ellos, a su padre; a lo que la Reina rápidamente improvisó una broma antes de leer su discurso “gracias Primer Ministro por hacer que me sienta vieja” ante la risa general.

La Reina no da explicaciones ni se queja en público, pero si puede y de hecho lo hace, autorizar a sus cortesanos que corrijan de manera pública cualquier declaración sobre sus conversaciones privadas.

Indumentaria obligada para la familia Real: En actos oficiales las mujeres no llevan pantalones, que se reservan para actividades privadas. Alguna vez hemos visto a la Reina montar a caballo en pantalones.

Los niños deben llevar pantalones cortos hasta los 8 años. Esta es una tradición histórica, de cuando los niños llevaban breeches en la época victoriana.



Los miembros de la familia Windsor no pueden comer ajos ni mariscos para evitar alergias y su cena debe ser ligera, no debe incluir pasta, arroz o harinas.

Una norma obligada para los miembros de la familia real inglesa es la de informar a la Reina antes de comprometerse en matrimonio ya que es ella la que debe aprobarlo antes de hacerlo público. No se deben hacer demostraciones de afecto en público. Tampoco pueden votar ni llevar documentos personales.  



                                                                       © Carola Velásquez  

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