Operación London Bridge

Creo que no me equivoco cuando al escribir estas líneas afirmo que en este momento toda la atención de la prensa mundial y de los ingleses está dirigida en la salud de la Reina Isabel II de Inglaterra. Los ingleses celebraron con gran júbilo los 70 años de reinado de su Reina recientemente y ahora siguen con gran preocupación la evolución de su salud.

Siete mujeres que han reinado en Inglaterra. Isabel II es el monarca más longevo en los mil años que tiene la monarquía inglesa. Cuando fallece su padre y es coronada el 6 de febrero de 1952, tiene 25 años.

En la actualidad con 96 años ha sido la presencia constante en la vida de generaciones de ingleses, ha conocido a 15 Primeros Ministros, de Winston Churchill a Liz Tuss y ha sido un personaje de reconocimiento mundial.

Los ingleses son ejemplo de un pueblo muy organizado y de tener un protocolo que tiene previstos todos los pasos de cada acto por lo que hace mucho tenían ya elaborado el programa protocolar que se seguiría si falleciese su querida Reina. A este plan del funeral de la Reina Isabel llamaron “Operación London Bridge”.

Se dice que este programa habría sido elaborado en los años sesenta.

Los actos oficiales de esta “Operación” iniciaran cuando el médico oficial de la Reina confirme su muerte y de permiso a que se le informe al Primer Ministro con la frase “London Bridge has fallen”. Casualmente la Reina recibió excepcionalmente en audiencia en el Balmoral, donde estaba descansando, ayer a la nueva Primera Ministra Liz Truss.

Se dice que la tercera persona en saberlo oficialmente será el Príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra. Al día siguiente del fallecimiento de la reina a las 11 de la mañana Carlos se convertirá en Rey y el Príncipe William, Duque de Cambridge en Príncipe de Gales, heredero de la Corona.

El Most Honorable Privy Council de su Majestad es clave cuando fallece un monarca ya que es el que toma juramento al nuevo Rey, que iniciará una gira alrededor del país para volver luego a los funerales de su madre, la Reina.

Una de las decisiones importantes de la Reina en el último tiempo fue cuando en febrero de este año la Reina Isabel II emitió un comunicado que en su quinto párrafo manifestó “Cuando, en plenitud de mi tiempo, mi hijo Carlos se convierta en Rey, sé que le dedicareis a él y a su mujer Camila el mismo apoyo que me habéis dado a mí y es mi sincero deseo que, cuando llegue el momento, Camila sea conocida como Reina consorte”.

La noticia se comunicará a los 36 países miembros de la Commonwealth y a todos los mandatarios mundiales.

La cadena BBC ha sido la que ha anunciado siempre los comunicados oficiales del Reino se prevé que con un fondo negro anunciará el triste desenlace. Paralelamente otros medios harán lo mismo.

No se emitirán comedias en la televisión que emitirá la biografía y otros datos destacados de la vida de la Monarca. La radio trasmitirá solo música clásica y las banderas de todo el Reino ondearan a media asta.

Un lacayo fijara un cartel en el Palacio de Buckingham que será el aviso público del fallecimiento de su Reina.

El ataúd de la reina va a permanecer a “disposición del pueblo” en el Palacio de Buckingham 4 días para ser luego llevado a Westminster Hall por cuatro días y podrá ser visitado por el público que quiera presentar sus respetos.

No habrá actividad laboral como señal de respeto. Cerrará la Bolsa, la banca y el comercio.

La página oficial de la familia Real hará público un texto con fondo negro informando del deceso.

En estos días se espera que más de un millón de personas querrán seguir el funeral. Se piensa que el día que falleciese la Monarca que había reinado por tantos años y había acompañado a tantas generaciones, sería un momento de "gran pena para el pueblo británico".

Está previsto que la Reina será enterrada en el Castillo de Windsor, en la Capilla de San Jorge, al lado de su padre el Rey Jorge VI.

Siento decirlo, acaba de fallecer la Reina… “God save the Queen”

                                                                                   

                                                                                             © Carola Velásquez