Las Procesiones y Semana Santa en España

Las procesiones han existido a lo largo de la historia de la humanidad. Se menciona en el Antiguo Testamento como una práctica de la religión judía en Pascua, Pentecostés y en la fiesta del Tabernáculo.  La procesión del Arca de la Alianza a la ciudad de David, Jerusalén, iba acompañada de cánticos.

En los primeros tiempos del cristianismo los mártires eran llevados en procesión a su sepultura. Se les llamo procesiones funerarias.

En la Edad Media incrementó el culto a los santos y los servicios religiosos de solemnidad donde la música jugaba un rol esencial. Había distintos tipos de procesiones con distinta simbología.  El repertorio de Cantos procesionales los encontramos plasmados en valiosos libros litúrgicos.

La Pasión era escenificada. Posteriormente fue sustituida por imágenes de madera y tela, llamada imaginería, destacando las escuelas castellana y andaluza ambas de estilo renacentista y barroco.

En el Siglo XVI, durante la Contrarreforma de Martin Lutero, la Iglesia se sintió amenazada y pidió a sus creyentes exteriorizar su fe, extendiéndose por todo el territorio español. Jugó en ello un rol importante la Orden de los Franciscanos. Sin embargo, las escenificaciones de la Pasión fueron modificadas por el rey Carlos III, quien prohibió que se flagelaran en estas celebraciones.

Así, las celebraciones quedaron reducidas a procesiones de cofrades que llevaban cirios iluminados y las imágenes iban acompañadas por los cantos del clero.

En el siglo XIX se introdujeron las bandas de música populares, que han llegado hasta nuestros días.

Sobre las procesiones, la Iglesia católica en el numeral 1674 del Catecismo dice que se debe de tener en cuenta las formas de piedad de los fieles y la religiosidad popular… y su expresión en formas variadas de piedad…

En la actualidad, cuando hablamos de procesiones inmediatamente las relacionamos a la festividad de la Semana Santa cristiana.

Recuerdo con especial sentimiento, haber recorrido la Vía Crucis, en mi juventud en Tierra Santa. Se me vienen también imágenes de la Procesión de la Cruz del Santo Padre desde el Coliseo Romano al Foro.

 

 

La Semana Santa es una de las festividades más populares de España, empieza con la festividad del domingo de Ramos y dura una semana hasta el domingo de Resurrección.

La fecha de inicio varía en función del primer domingo de luna llena después del equinoccio de primavera.

Las procesiones en España son muy variadas.
Destacan sobre todo,  las procesiones andaluzas:  la Madrugá, de Sevilla, que la organizan seis cofradías entre ellas, la de la Macarena y la del Gran Poder y en ella participan 11,000 nazarenos. Se celebra la noche de Jueves a Viernes Santo. La procesión dura 12 horas y recorre los barrios más emblemáticos de la ciudad. Al paso de la procesión espontáneos cantan saetas, coplas con pasajes de la pasión, cantadas con sentimiento y devoción.

La saeta se canta al paso de las imágenes de la procesión, frecuentemente desde un balcón. Cuando se empieza a oír, el Capataz manda parar la procesión a la cuadrilla de costaleros.

Se dice que el origen de la saeta podría ser de raíz árabe, relacionándolas a llamadas a la oración de los almuédanos de las mezquitas andalusís, complementadas por cantos judíos o sefaradíes y estructurados por los canticos cristianos.

La procesión de los Gitanos recorre las calles de Sacromonte de Granada y va acompañada de saetas y alumbrada de hogueras.

Cualquiera que haya oído una saeta estará de acuerdo conmigo que las saetas impresionan por la intensidad y sentimiento con la que canta el espontáneo.

 

Una de las saetas más conocidas es la que se canta al Cristo de los Gitanos:

“Dijo una voz popular,

Quién me presta una escalera para subir al madero

para quitarle los clavos a Jesús el Nazareno?...

Cantar del pueblo andaluz que todas las primaveras

Anda pidiendo escaleras para subir a la Cruz…”

La procesión del Cristo de Mena de Málaga o del Cristo de la Buena Muerte, es una de las procesiones que inspira más sentimiento ya que el Cristo tallado de Pedro de Mena, en 1660, recorre la ciudad acompañado de los miembros de la Legión de España mientras cantan “El novio de la Muerte”. Un lema legionario que en definitiva ensalza la muerte a la que “no hay que tenerle miedo” y era su lema cuando se arriesgaba la vida por España en el norte de África.

En Valladolid se celebra la procesión de la Sagrada Pasión del Redentor, con una imagen tallada en el siglo XVI, acompañada de tambores y cornetas.

En Galicia se saca en procesión a la Señora de Os Caldiños. Los protagonistas son San Juan Evangelista y la Virgen de los Dolores.

En la ciudad medieval del Doncel, Sigüenza, los "Armaos", ataviados con peto y armadura medieval, sobre coleto de cuero y traje de pana negro procesionan desde la Catedral hasta la ermita de la Vera Cruz. El Viernes Santo tres procesiones parten de tres parroquias distintas y confluyen en una Plaza formando una gran procesión de imaginería medieval de la Pasión de Cristo y de la Virgen Dolorosa, acompañadas por bandas de música. En Castilla, a diferencia de Andalucía, no se cantan saetas.

Otra procesión muy vistosa es la que se celebra en agosto cuando sale en andas de la Catedral de Sigüenza, la Virgen de la Mayor, imagen románica, policromada, tallada en madera de ciprés, la procesión nocturna sale en carroza floreada y alumbrada por vistosas farolas medievales.

Hay historias interesantes sobre la celebración de Semana Santa en diversas regiones, pero concluiré con la procesión del Cristo de Medinaceli de Madrid. La imagen de Cristo sale de la Catedral de la Almudena y es llevada a la Basílica de Jesús de Medinaceli. Su imagen fue traída de África donde había sido llevada en el siglo XVII para el culto de los soldados españoles en Marruecos.

                    

                                                                       ©     Carola Velásquez