Halloween, Todos los Santos y el Día de Difuntos
La noche del 31 de octubre se celebra en casi todo el mundo la fiesta de Halloween.
Halloween es una palabra que viene de All Hollows evening es
decir “Víspera de Todos los Santos”. También conocido como Noche de los
Muertos, Noche de Brujas o el Samain.
En todo caso es una fiesta pagana, lejos de la idea de la
iglesia de celebrar la búsqueda de la Santidad.
Los estudiosos sostienen que la fiesta de Halloween puede
haber sido influenciada por los antiguos festivales de la cosecha celtas
especialmente el Samhain,
En todo caso es una celebración que se inició en los países
anglosajones. Se dice que llegó a Estados Unidos y Canadá en 1840 traída por
los inmigrantes irlandeses. Sin embargo, se hizo más popular a raíz del gran
desfile de Halloween de Minnesota de
1921 y se difundió internacionalmente a principios de los ochenta a través del
cine y de las series de televisión.
En la actualidad se celebra con diversos matices: con fiestas
de disfraces, se tallan calabazas, las Jack- o- lanterns, para espantar los “espíritus”,
se elaboran dulces de calabazas, manzanas caramelizadas o pasteles de frutas
con sorpresa en Irlanda; se proyectan películas de terror o se visitan
atracciones embrujadas. Cuando yo vivía en Estados Unidos se seguía la
tradición que los niños disfrazados tocaban las puertas de las casas y por
decir las palabras “trick or treat” recibían golosinas. Hoy en día no sé si se continúa
haciendo.
En España la tradición celta es conocida como el Samaín en
Galicia, donde se elaboraban calaveras de melón con aspecto terrorífico que se
colocaban en las ventanas, las calabazas fueron posteriores cuando llegaron
procedentes de América. Se tenía la creencia que las hadas y otros espíritus
deambulaban por los caminos. La gente se disfrazaba con pieles y cabezas de
animales para asustar o despistar a los espíritus. La leyenda de la Santa
Compaña en Galicia habla de una comitiva de difuntos guiados por un vivo que
deambulan anunciando la siguiente muerte que será la de aquel con quien primero
se crucen.
Otra tradición muy conocida gallega es la famosa Queimada. He
podido ver en primera persona en casas de amigos gallegos en Uruguay, Argentina
y Rumania como celebraban esa tradición en sus casas. Ponían una gran olla de
barro aguardiente y azúcar, corteza de limón o naranja, trozos de manzana y
algún grano de café sin moler y en un momento dado empezaban a flambear
recitando el conjuro que protege contra los malos espíritus y demás seres
malvados al que lo bebe.
En Asturias, la Santa Compaña se la conoce como la Guestia.
Ya en el siglo XVIII los niños llevaban lámparas y pedían comida durante esa
noche.
En los pueblos de Castilla también se tallaban calabazas y se
introducían en ellas una vela para “invocar a los espíritus protectores”. En
Madrid era costumbre tocar la campanilla durante toda la noche y la gente se
vestía de negro. También se colocaban luces en los cementerios para guiar a los
muertos. La procesión se llamaba el “ritual de las ánimas”. Las personas
llevaban velas protegidas en botes, calabazas o cacharros para finalmente hacer
una hoguera.
La celebración del 31 de octubre varía según los países. En
Transilvania, Rumania, mucha gente visita en estas fechas el famoso Castillo
del Conde Drácula, el vampiro que se hizo conocido mundialmente por el libro de
Bram Stocker, y cuya historia real difiere notablemente del mito ya que para
los rumanos Vlad el empalador fue un héroe que les defendió contra los
invasores extranjeros.
En México se trata de una fiesta muy celebrada con
representaciones de cráneos coloridos y floridos que recuerdan a la artista
Frida Khalo.
En Filipinas tengo entendido que celebran banquetes en los cementerios donde no falta ni la música ni los juegos de cartas.
Todos los Santos
El Papa Gregorio III consagró por primera vez, en el siglo
VIII, la Basílica de San Pedro en el Vaticano en honor de Todos los Santos.
Según testimonios históricos se sabe que la iglesia primitiva celebraba la
muerte de un mártir en el lugar de su martirio. En Oriente consta que se
celebraba una fiesta en honor de todos los santos desde 359 en las iglesias de
Siria y Antioquia. En Roma y, por tanto, en la iglesia occidental, se celebraba
en el Templo del Panteón y en los cementerios y catacumbas.
En el año 835 Gregorio IV estableció el día 1 de noviembre
como el día de Todos los Santos. El Papa escogió premeditadamente la fecha
porque coincidía con una festividad pagana de los pueblos germánicos.
Se instituyo así una fiesta solemne para recordar a todos los
difuntos que se han santificado y gozan de la presencia de Dios.
Se celebra el 1 de noviembre en la Iglesias católicas de rito
latino y el primer día de Pentecostés en la Iglesia ortodoxa y las iglesias
católicas de rito bizantino. Para un creyente es obligado ir a misa y no
trabajar.
Día de Difuntos
He querido precisar porque existe mucha confusión. Muchos
creen que el Día de Todos los Santos es también el Día de Difuntos.
El 2 de noviembre se celebra el Día de Difuntos. Es el día en
que se recuerda muy especialmente a los seres queridos, se reza por ellos o se
encargan misas por el descanso de sus almas.
En Canarias se celebran los Finaos, los difuntos, las
familias se reúnen y cuentan historias de los parientes que han fallecido
mientras comparten castañas, nueces, piñones y almendras acompañados de vino
dulce, anís o ron. En algunos pueblos se celebra en las calles el baile de los
finaos.
En los países andinos también se recuerda a sus difuntos desde tiempos inmemoriales. Los Incas rendían homenaje a sus antepasados. Con la llegada de los españoles se cambió la forma de celebrarlo. Sin embargo, son conocida la Carnavalada desfile con coloridas mascaras andinas por las calles.
El Duelo.
“Yo tengo allá arriba, entre las estrellas, alguien que nunca
olvidaré”
La muerte de un ser querido es una experiencia difícil a la
cual nunca se está preparado. El vínculo de la persona con la que se pierde es
único y el proceso de duelo y dolor también es diferente.
Flores
No podemos decir que exista una flor que sea exclusiva para
el día de Todos los santos. Sin embargo, las flores ofrecidas más frecuentes
son los crisantemos, los claveles, las margaritas, las gerberas y los lilium.
Las rosas blancas pueden ser bellas, pero son mucho más delicadas y son menos
usadas. Como elementos verdes se usan hojas de palmera y ramas de camelia o
helecho.
Repostería
En España se elaboran dulces tradicionales en estas fechas.
Los huesos de santo, buñuelos de viento o panellets.
En Salamanca se elaboran rosquillas de anís. En Alicante, los
tallaetes, trozos de calabaza bañados con sirope de mosto de uva muy dulce;
borachillos en Andalucia; rosaris en Mallorca, rosarios hechos de caramelos y
azúcar; pestiños en Jaen o migas de niño en Castilla la Mancha. La Castanyada,
castañas, en Cataluña, que también se comen en Galicia; y en Extremadura se
organizan meriendas o chaquetías en el campo.
Concluyo con una frase del Papa y santo Juan Pablo II :
“Recuerda con gratitud el pasado, vive con pasión el presente
y ábrete con esperanza al futuro.”
©
Carola Velásquez
Muy buen artículo!!
ResponderEliminarInteresantísimo!!
ResponderEliminarMuy bien explicado la diferencia entre el Día de todos los Santos y el Día de difuntos que con el paso del tiempo a veces no lo tenemos muy claro.
También muy bueno conocer las especificidades de las celebraciones en cada país o región.
Pero como glotona que soy, lo que me dio mucha saudade fue no poder disfrutar de todas los exquisitos dulces tradicionales españoles que se elaboran para la fecha.